A veces, nuestros sueños caen al suelo,
Como pedacitos de estrellas que poco a poco se apagan
Nuestro corazón, llora en silencio
Y cuando las lágrimas caen, hielan todo el cuerpo
Y el corazón de tanto amar se convierte en hielo
Para no sufrir más, para ya no llorar,
Pero si volteas al cielo,
Te darás cuenta que quedan millones de estrellas
Y cada una es un sueño por cumplir,
Y la fuerza en tu interior,
Derretirá el hielo en tu corazón.
Solo nunca dejes de creer,
Porque el amor, y tus sueños...
Son la única puerta hacia la eternidad
Dulce María
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