octubre 27, 2012
octubre 21, 2012
Mamá
Te fuiste de mi lado.
En silencio fue tu partida.
Mi corazón se ha desangrado
por tan súbita despedida.
Tu espíritu luchador
a la vida se aferraba.
Más Dios, desesperado,
a su lado te llamaba.
En ángel te has convertido.
Velando por nosotros estás.
Aguardando que se cumpla la cita
de reunirnos en la eternidad.
Sin embargo, me parece tan lejos...
Quisiera ahora poderte abrazar.
Te busco, te llamo. No te encuentro.
Dime... ¿Cómo me he de consolar?
Tu amor incalculable
mis faltas por alto pasó.
Porque el querer de una madre,
ese, no tiene comparación.
Sé que en el cielo habitas.
Al lado de Dios has de estar.
Aguardaré paciente el día
en que nos volvamos a encontrar.
Entonces será para siempre.
Nada ni nadie nos podrá separar.
No temeré cuando llegue mi momento
pues tu presencia me confortará.
Me esforzaré por ganar el cielo
para no perderte nunca más.
Mientras tanto, guía mis pasos.
Ilumina mi senda, enséñame el camino.
Que tu presencia me rodee siempre
hasta que se cumpla mi destino.
En silencio fue tu partida.
Mi corazón se ha desangrado
por tan súbita despedida.
Tu espíritu luchador
a la vida se aferraba.
Más Dios, desesperado,
a su lado te llamaba.
En ángel te has convertido.
Velando por nosotros estás.
Aguardando que se cumpla la cita
de reunirnos en la eternidad.
Sin embargo, me parece tan lejos...
Quisiera ahora poderte abrazar.
Te busco, te llamo. No te encuentro.
Dime... ¿Cómo me he de consolar?
Tu amor incalculable
mis faltas por alto pasó.
Porque el querer de una madre,
ese, no tiene comparación.
Sé que en el cielo habitas.
Al lado de Dios has de estar.
Aguardaré paciente el día
en que nos volvamos a encontrar.
Entonces será para siempre.
Nada ni nadie nos podrá separar.
No temeré cuando llegue mi momento
pues tu presencia me confortará.
Me esforzaré por ganar el cielo
para no perderte nunca más.
Mientras tanto, guía mis pasos.
Ilumina mi senda, enséñame el camino.
Que tu presencia me rodee siempre
hasta que se cumpla mi destino.
octubre 15, 2012
octubre 08, 2012
octubre 04, 2012
octubre 03, 2012
octubre 02, 2012
Cada dolor te hace más fuerte,
cada traición más inteligente,
cada desilusión más hábil,
cada experiencia más sabio.
Shakespeare siempre decía:
"Yo siempre me siento feliz, ¿sabes por qué?
Porque no espero nada de nadie,
esperar siempre duele.
La vida es corta, por eso ama la vida.
Sé feliz y sonríe siempre.
Sólo vive para ti y recuerda:
antes de hablar, escucha;
antes de escribir, piensa;
antes de herir, siente;
antes de odiar, ama;
antes de rendirte, inténtalo;
antes de morir, VIVE."
Etiquetas:
Amar,
Desilución,
Dolor,
Escuchar,
Experiencias,
Felicidad,
Pensar,
Sentimientos,
Tiempo,
Traiciones,
Vida
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Entradas + Populares
-
Nunca tendrás un mejor mañana si siempre estas pensando en el ayer . Recuerda: pasado pisado y presente de frente .
-
Yo te voy a amar hasta el final, te voy a querer hasta la eternidad te voy a cuidar, nadie te va a lastimar. Te juro que te v...
-
Eres el resultado de tus decisiones y elecciones en el pasado, lo que seas mañana será c o n se cu en ci a de lo que hagas hoy...